THOLYSDAR

El mundo de Tholysdar está formado por una increíble diversidad de tierras, ricas en minerales de todo tipo, con diferentes zonas climáticas, fauna, vegetación y seres de razas dispares con sus respectivas religiones, culturas y costumbres. Como puede apreciarse en el mapa, la zona del hemisferio sur está prácticamente helada, siendo un lugar dónde es muy difícil que subsista un ser normal. Entendamos por normales a los humanos, elfos o enanos, aunque se han llegado a oír rumores de que hay vida morando por aquellas tundras.

Muchos piensan que los dioses de los elfos fueron los creadores de Tholysdar, debido a que en el idioma élfico significa “el mundo verdadero”, pero aún no ha podido probarse y se desconoce si esa teoría podría  ser cierta, puesto que los peregrinos que llegaron a los lugares  más retirados manifestaron que los habitantes de dichas zonas tenían sus propios dialectos y que llamaban de otra manera al mundo en cuestión. ¿Quién sabe si algún día se llegará a descubrir los restos de alguna civilización perdida en algún confín olvidado  que pueda dar luz en este asunto?

En la zona central predomina un gran desierto, llamado “desierto de Guldar”, del que nacieron y siguen surgiendo miles de leyendas de seres de otras especies, míticos y no tan míticos, o incluso de horrendos especímenes que dejarían en los huesos a los más valientes guerreros que osaran aventurarse a cruzar sus dominios, buscando batalla.

La mayor parte de la trama de la primera novela de la saga Tholysdar transcurre mayormente en la mitad  norte, pero no os preocupéis, el mapa seguirá actualizándose simbióticamente a medida que vaya desarrollando las siguientes novelas, así que estará en constante evolución y se actualizará en mi web al mismo tiempo  que los héroes viajen o visiten nuevos lugares durante sus aventuras.

Las razas  predominantes en general son la humana, elfa, enana y los mestizos de éstos, que  al no llegar a ser ni lo uno ni lo otro, no suelen ser  bien aceptados ni por una ni por otra especie. Se les denomina  “impuros” en el mejor de los casos, coartando aún más si cabe, la difícil vida de éstos híbridos. El resto de  razas no llegan a ser muy numerosas o no suelen ser muy sociables, por supuesto, no quiere eso decir que sean hostiles, pero sí tienen  algo más de recelo a abrirse al mundo y normalmente suelen mantenerse al margen.

Otras especies mucho menos cordiales y  que no tienen ningún contacto con las anteriormente mencionadas son los orcos, trols y goblins, que desde tiempos inmemoriales parecen estar en guerra con cualquier otro ser ajeno a ellos con el  que tropiecen.

Los centauros y los minotauros no llegan a ser igual de bélicos, prefieren  vivir en zonas retiradas para no ser molestados, aunque de ser necesario, defenderían su territorio y a los suyos hasta la muerte, lo que los hace unos duros y peligrosos adversarios, llegado el caso. Huidizos y reservados,  suelen permanecer  ocultos y apartados, quizás por eso no se tienen tampoco demasiados  detalles de sus hábitos y costumbres.

Para los que desean comprar el libro click aquí: THOLYSDAR: Sombras de medianoche